La verdad es que es Culoman quien debería hacer el resumen de las CLN de este año, que es el que entiende de estas cosas y el que se pasó allí los 4 días, pero de momento aqui van mis impresiones del fin de semana.
Llegaba preparada para jugar muchas horas seguidas, entre ellas un campeonato de Catán, para no salir del recinto ni para comer y para estar un poco sola, sin el Culete. Supongo que es por lo que vi el año pasado. Y al final nada de eso.
Nos alojamos en la fresquísima casa del Pucelano, un lujazo teniendo en cuenta que los demás dormían en el suelo del polideportivo y con unas temperaturas dignas del Sahara. Y eso de dormir en una cama fresquita no invita a madrugar, y el tener disponible una cocina hace que te apetezca quedarte a comer algo rico, y el terrible calor que hacía no daba muchas ganas de ir con prisas. En fin, que el Sabado llegamos al lugar a las 7 de la tarde. Echamos unas partidas, aprendimos a jugar a Puerto Rico y poco más. Al día siguiente un poco por vagancia y otro poco por dejarlo todo recogido, no llegamos al campeonato de Catán. Así que compramos un par de juegos y un regalo para el amable alojador y descubrimos que se puede pasar mas calor en un recinto con aire acondicionado que en el exterior al sol. Maravillas de la arquitectura.
Los datos frikis sobre los juegos y los comentarios sobre la organización se los dejo a Culomán.
Por cierto, le hicieron bastante gracia las escaleras de las gradas. Hoy me he enterado de es el equipo de baloncesto de la ciudad. Con patrocinadores así enseguida cambiarán de nombre.
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