Aquí os dejo la traducción:
Los niños son de izquierdas. De izquierdas, si, ninguna duda. No sólo por los puñitos cerrados en signo de protesta.
Los niños son de izquierdas porque aman sin prejuicios, sin distinciones.
Los niños son de izquierdas porque se dejan engañar casi siempre. Te miran, les dices mentiras vergonzosas y se las beben, todo contentos. Sonríen, se fían. ¡Bicameral! ¡Sí, claro!*
Los niños son de izquierdas porque están juntos, hacen cosas juntos, se pelean juntos. Pero juntos.
Los niños son de izquierdas porque si les explicas lo que es la derecha lloran.
Los niños son de izquierdas porque si les explicas lo que es la izquierda lloran también, pero un poco menos.
Los niños son de izquierdas porque no necesitan lo superfluo.
Son de izquierda porque sus zapatos son zapatos, aunque antes o después les compremos unas Nike o Adidas o Puma o Reebok, o Superga. Nosotros somos No-Logo, pero de marca.
Los niños son de izquierdas a pesar de la clase de religión obligatoria.
Los niños son de izquierdas gracias a la clase de religión obligatoria.
Los niños son de izquierdas porque de todas maneras, ante cualquer cosa que les digas que se asemeje vagamente a una orden, se resisten. Ahora y siempre.
Los niños son de izquierdas porque ocupan todos los espacios de nuestra vida.
Los niños son de izquierdas porque andan en círculos desde tiempos insospechados.
Los niños son de izquierdas porque van a la guardería con niños africanos, chinos o bolivianos, y cuando el padre les dice ?Mira, aquél es africano?, ellos le miran como se mira una noticia sin significado.
Los niños son de izquierdas porque cuando se conmueven lloran, mientras que los adultos nos mantenemos estoicos, no se sabe bien por qué.
Los niños son de izquierdas porque si les critican se ofenden. Pero si les juzgan no invocan la presunción de inocencia, y si les condenan esperan serenos el indulto que antes o después llega: la madre, Ciampi** , el Papa.
Los niños son de izquierdas porque se hacen una idea del mundo que no tiene nada que ver con las reglas del mundo.
Los niños son de izquierdas porque si les das una camiseta roja y una negra, eligen la roja, salvo trastornos graves, daltonismo o sugerencias del encuestador.
Los niños son de izquierdas porque Papá Noel se parece a Karl Marx. Porque Cenicienta es de izquierdas, porque Pocahontas es de izquierdas. Porque Robin Hood es de la Avanguardia Operaia*** y hace a los desposeídos propietarios.
Los niños son de izquierdas porque se horrorizan del horror. Porque frente a la pobreza, a la violencia y al sufrimiento, sufren.
Los niños son de izquierdas porque el desorden es un desorden hermoso y porque el orden no se sabe muy bien lo qué es.
Los niños son de izquierdas porque crecen y cambian.
Los niños son de izquierdas porque entre Peter Pan y Ché Guevara? antes o después encontrarán un nexo.
Los niños son de izquierdas porque si lo consiguen, conservarán algo para después. Para cuando se haga cada vez más difícil, dificilísimo recordar que hemos sido niños.
De izquierdas.
* Se refiere a que el sistema político italiano es bicameral, de forma que una Cámara no permita los excesos de la otra. En el momento de este escrito ambas estaban gobernadas por mayoría por el gobierno de Berlusconi.
** Se refiere a Ciampi, político italiano
*** La 'Avanguardia Operaia' era una organización de la izquierda revolucionaria en el 68, que aglutinaba sobre una base obrero-leninista diversos organismos de sindicalismo directo
Por supuesto, no queda sino batirse.
1 comentario:
Mu guapo el texto.
Un saludo
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