miércoles, julio 02, 2008

Enseñar castellano o en castellano

por IKER MERCHÁN, en Público

Tratar por igual a dos idiomas en dos situaciones tan diferentes como el euskara y el castellano es propugnar la supremacía del castellano. Porque, tan injusto es tratar diferente cosas iguales, como tratar igual cosas diferentes. ¿Realmente los firmantes del Manifiesto por la lengua común que recientemente ha presentado un grupo de intelectuales buscan la igualdad entre los idiomas cooficiales y el español?

He cursado infantil, primaria y buena parte de la carrera en euskara, y creo que conozco notablemente mejor el castellano. Eso sí, la capacidad para leer, escribir y expresarme que tengo en euskara jamás la hubiera tenido de no haber sido por esos años en clase. Y no soy un caso único. La predominancia del castellano en todos los ámbitos, salvo el escolar, en buena parte de Euskadi es casi absoluta.


Y no se trata de que los niños sepan sólo un idioma u otro. Que la lengua vehicular sea el euskara no reduce el nivel de español de los alumnos. Recientemente el Gobierno Vasco ha preferido que los alumnos vascos respondieran el examen PISA en castellano, aunque vinieran de ser educados con euskara como única lengua vehicular. Y consiguieron mejores resultados que otras comunidades a pesar de que, en teoría, estaban en desventaja.

Sólo los que reciben las clases en euskara (al menos en mi zona, el Gran Bilbao) conocen ambas lenguas. Y creo que es el Estatuto de Autonomía el que insta a las instituciones a propugnar que los alumnos sepan euskara y castellano con fluidez cuando acaben las enseñanzas medias. La única forma sensata de conseguirlo es educando en el único modelo que en los veinte años que llevamos de escuela pública vasca ha demostrado que es capaz de transmitir las dos lenguas. El nivel de euskara de los del modelo A (lengua vehicular en castellano) es simplemente de chiste, mientras que el nivel de castellano de los de modelo D (lengua vehicular en euskara) es tan bueno como en el A.

Tras dos décadas en las que el A claramente y de forma empírica ha fracasado y el D ha conseguido su objetivo, se quiere implantar el modelo exitoso. Pero, parece que algunos prefieren enseñar en español por encima de que aprendan español (y euskara).

¿Quieres la libertad de que tu hijo no hable una lengua? Estupendo, ¿pensamos que el euskara es un idioma precioso pero que debería quedar relegado a los estudiosos de lenguas muertas como el arameo? Perfecto. Pero al menos hablemos claro y no lo vendamos como un asunto de justicia y equidistancia. Hay muchos que por convicciones políticas no quieren que sus hijos hablen euskara, lo cual me parece absolutamente legítimo. Eso sí, dudo que las convicciones políticas de nadie le conviertan en tan cerril como para que no quiera que sus hijos dominen el castellano (además, lo tiene difícil a no ser que viva en un pueblo recóndito).

¿Que no se quiere una sociedad bilingüe? Pues, nada, se vota, se ganan las elecciones y se cambia. Los que han firmado ese manifiesto o están mal informados o les molesta la igualdad real entre lenguas (bueno, o el remedo de equiparación que tenemos en Euskadi). Si no, no se explica que crean necesario defender la única lengua que tiene una salud de hierro en Euskadi.

Y que no comulgue con sus ideas no obsta para que aprecie el mérito de Fernando Savater y otros firmantes por defender sus convicciones con valentía a pesar de estar amenazados de muerte por la panda de asesinos que nos asola.

5 comentarios:

JOAKO dijo...

Para uno de Madrid leer esto es extraño, el euskarra es un idioma, un idioma en peligro, cuando yo estudié en el colegio en un tema del temario de 1978 (más o menos) se decia que en España (entonces no había eufemismos) había cuatro lenguas, y ocho dialectos. Y recuerdo vivamente que del Euscarra (que llamaban llanamente vasco)¡Había solo 6000 hablantes!.
Dado que mi padre es valenciano, que es su lengua materna que le he visto hablar no más de una docena de veces en mi vida (recuerdo que la primera vez que le oí no daba credito),sentí horrores que el valenciano fuera catalogado de dialecto.Estoy de acuerdo en que un manifiesto para salvar algo con tan buena salud es perder balas para otras guerras más importantes.
Me interesa mucho la opinión de los vascos de "a píe", así que sin tu permiso te pongo en mi lector de feeds.

Culoman dijo...

joako:

Como vasco de "a pie" te cuento mi experiencia:

Yo vivo en la desembocadura del Nervión (en lo que podríamos llamar el Gran Bilbao, Bilbao y los pueblos de alrededor). La zona de Sestao, Portugalete, Barakaldo, Santurtzi, etc... es una zona que recibió mucha inmigración en el siglo XIX, sobre todo debido a la industria minera y siderúrgica de la época. Como tal, y sin que haya mayor problema, a día de hoy es una zona castellanoparlante, en la que cuesta hablar en euskera.

Sin embargo, hay zonas, sobre todo por Gipuzkoa, en las que la influencia no ha sido tan grande, y el euskera es la lengua que está en la calle. Porque es su idioma, no porque no sepan castellano.

En mi familia, en mi entorno, nunca se ha hablado euskera. Sí conozco gente que en su casa, desde pequeños lo han hecho. Y la verdad, en los comercios, poca gente (aunque cada vez más) es capaz de atender en euskera.

Y ahora al tema en cuestión, las lenguas vehiculares. En Euskadi hay a día de hoy tres modelos de enseñanza, A, B y D. El modelo A implica dar las clases en castellano y 3 horas de euskera como asignatura. El modelo B toma la mitad de las asignaturas en castellano y la mitad en euskera. Y el modelo D es al revés del modelo A: todo en euskera y 3 horas de castellano. Yo estudié modelo A, mi conocimiento de euskera es mediocre, medianamente entiendo lo que dicen en la tele vasca (ETB) y hablando soy muy poco fluido. Y eso que estuve un mes en verano a 5 horas diarias de euskera. Y aunque parezca mentira, soy de los afortunados. De mis compañeros de clase que no hablaban euskera en casa ni iban a euskaltegis por la tarde, yo era de los que mejor nivel tenían.

A día de hoy, trabajo en un localidad en las afueras de Bilbao (en la otra dirección) y mis jefes son de Gernika y de Zaldibar. Ambos dos han vivido en euskera, y han estudiado en euskera, incluso en la Universidad. Y entre ellos hablan en euskera, y con algunos clientes también. Pero conscientes de que tanto a mí como a mis compañeros nos cuesta horrores entender en euskera, siempre hablan con nosotros en castellano, sin ningún problema por su parte.

¿Qué quiero decir con esto? Dos cosas: la primera, que estudiando en euskera se aprende castellano igual de bien (quizá falle alguna palabrilla, pero llamarle "babas" a las "alubias" no es tan grave, aunque sí divertido). La segunda, que nadie se siente ofendido por tener que hablar en castellano si el interlocutor no sabe euskera. Lo que ofende es el hecho de despreciar a quien lo tiene como idioma natal. No pasa nada por decir, "Perdona, pero no sé euskera, ¿me puedes hablar en castellano?" pero que nadie espere ninguna sonrisa si dice "Oye, a mí me hablas en cristiano"

Y como en todos lados, hay gente y hay gente...

JOAKO dijo...

Esto último de lo que hablas se llama educación, y poco tiene que ver con los idiomas.

Culoman dijo...

Y fíjate tú que cosas, que ese tipo de educación (que al final es la más importante) se aprende o no independientemente del idioma en el que estudies...

Anónimo dijo...

Hombre, desde un territorio donde, afirman, el castellano está absolutamente perseguido y arrinconado, Catalunya, te puedo decir que a pesar de tener sólo línea D, todos los alumnos salen con dominio -o falta de dominio, que también los hay que no aprenden ninguno de los dos pero por falta de aptitud- absoluto de catalán y castellano. Además, me hace mucha gracia que cada vez que sale un manifiesto de intelectuales aparezca un estudio a nivel europeo donde se loe (Sr Leonard Orban dixit) la inmersión lingüística de Catalunya, València, Balears, Euskadi, Galicia... y nos ponga a todos como ejemplo de convivencia entre idiomas. En fin, no hay peor sordo que el que no quiere oir.