miércoles, agosto 09, 2006

Solo nos quedaba París

Con este episodio se termina el periplo francobelga del Culito y la Niña de rosa. (Ahora debería oírse un 'oooohh...' del público)

El lunes comenzamos el día visitando el "Café des 2 moulines", que aparece en la peli Amelie, y de camino a allí vimos más marcianos (Véase entrada anterior) de los que esperabamos. Pasamos también por Moulin Rouge y de allí en metro al centro, a ver la Opera, Plaza Vendome, Madeleine y el Louvre.

En la plaza de Notre Dame descubrimos que después de esperar en una cola larguísima al sol pasando calor, cuando llega una lluvia fresquita la gente en vez de disfrutar de ella sale corriendo y adiós cola. Parece aquello 'La Guerra de los mundos'

Después de algunas desastrosas guías que nos hemos encontrado en sitios como Valencia, Culoman no estaba muy entusiasmado con la visita guiada a Notre Dame, pero siendo gratis... Nos quedamos y estuvo muy bien, sin demasiadas chapas técnicas o históricas pero repasando todo. Al final nos enteramos que las guias pertenecían a una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a estas cosas. Pues muy bien por ellos, no como en otros sítios que para entrar a una iglesia hay que pagar, taparse, estar calladito...

En el barrio latino ya estabamos muertos de cansancio, pero al encontrar una tienda friki, al señor Culoman se le pasaron todos los males (Culoman: :D). Encontró los juegos que quería, todo emocionado, pero en francés. Tendrá que seguir esperando. (Culoman: :'()

En los jardines de Luxemburgo unos franceses con muy poco entusiasmo veían un concierto. ¿Qué forma de pedir un bis es ésa? Se grita "otra, otra" o por estos lares el "beste bat" pero no se aplaude como si se te fuesen a caer las manos y sin ganas. Al final no sé ni por qué pero el grupo salió a hacer un bis. Será que allí se hacen las cosas así. Qué poca sangre.

Los jardines huelen... que pena que no se pueden captar con la cámara ni elnazar en Internet. Culoman tiene la teoría de que en París, cuando alguien se quiere tirar un pedo, coge el metro y viene a estos jardines para tirárselo, y que por eso está el metro siempre lleno.

De los Jardines de Luxemburgo al Hotel, a cenar y al rico masaje de pies, que ya hacía falta ;)

Martes, tes

Nos fuimos a la Gare du Nord a dejar las maletas en la consigna. Peor señalizado no puede estar. Tras mucho ir y venir, conseguimos enterarnos además de los horarios de la noche para ir al aeropuerto Charles de Gaulle. A veces hay que saber lidiar con los de información (ACCUEIL <== estaba escrito en Comic Sans!! :S ) sobre todo si les preguntas en inglés, te entienden y te responden en francés...

Fuimosnos para la Bastilla, de la que no queda nada, sólo una estatua en el centro para conmemorarlo. Y de allí nos fuimos a la plaza de los Vosgos. ¿Alguién sabe qué es un Vosgo? Que nos avise, plis. Después fuimos al Centro de Arte Moderno Pompidú. Lo característico del edificio es que por fuera tiene un montón de tubos. ¿Y qué son esos tubos? Pues son todas las instalaciones del edificio: agua, aire acondicionado, electricidad.. Vimos allí unos tipos de esos que hacen caricaturas, que intentaron timar a Culoman diciendo que sólo querían dibujarle porque sí (¡es que es muy mono!) y que parecía Jesucristo. El caso es que después de dibujarle muy malamente, intentaron venderle el dibujo, pero, si bien se dejó convencer fácilmente al comienzo, se negó en rotundo a comprar el dibujo, ya que odia que le dibujen por la calle. ¿Y entonces por qué se dejó dibujar? Y yo que c*ñ* sé.. ¬¬ Eso sí, sirvió para fichar a otros piratas del gran Vizcarra, el caricaturista entre los caricaturistas, que trabaja para el jueves y por el que Culoman se dejaría retratar y/o caricaturizar inmediatamente. Los tipos estos exponían incluso en color, dibujos de Vizcarra como si fuesen suyos... tranquilos, el jueves [wikipedia] tendrá conocimiento de esto ;) (Consejo de Culoman: si alguien os intenta vender un dibujo/caricatura/retrato en el que salís de perfil, mandadlo a la mierda. El perfil es lo más fácil, el refugio de los que no saben dibujar. Si os dibujan de frente o de tres cuartos (no muy de perfil) entonces podréis valorar si os gusta o no. Pero rechazad por sistema los perfiles)

Comimos en Pompidú entre palomas asquerosas y un borracho que hablaba y se movía como un zombie (¿o era un zombie?) (Culoman: ¿es eso un tentáculo?) y de allí nos fuimos para el Arco de la Defensa (o Grande Arche) , que no el arco del triunfo. Está en la Defensa, una zona alejada de París a la que en metro sólo se puede llegar usando la línea 1. No os perdáis el enlace, que va con foto incluida. La Defensa es una zona llena de rascacielos de empresas y hoteles de una altura de la r*p*ll*. También tiene esculturas un tanto extrañas, que dejaremos para un post con la selección de las mejores fotos.

Desde la defensa se ve el Arco del Triunfo al que no nos acercamos, por lo cual Culoman no podrá hacer eso que le dijo su primo. Cogimos de nuevo metro para Trocadero, desde donde se ve genialmente la Torre Eiffel. Por cierto, que parece obra de marcianos o de titanes, porque está fuera de escala. El mayor rascacielos del mundo, más alto que la Torre Eiffel, es enorme, pero sigue estando a escala humana. La Torre Eiffel parece que la han escalado en Potochop, o que la han dejado los marcianos o un gigante...

Unas cuantas fotos y bajamos para pasar bajo la base de dicha torre, viendo las colas, los precios y los tiempos de subida y eso...

En los jardines que siguen a la Torre, los Campos de Marte, la gente hacía su no-botellón: todo el mundo sentado en toallas o similar, algunos hasta parecían una mesa de comedor: vino, sushi, velas, musiquita, queso, copas...

Nos sentamos en un banco y descubrimos que cada hora, durante unos 10 minutos, la Torre Eiffel chispea. Si subimos el video a YouTube os lo enseñamos ;)

A las 22:00 empezamos el viaje de vuelta. Un transbordo para ir a Gare du Nord a coger las maletas de la consigna y después el tren al aeorpuerto. Por vaya usted a saber qué extraños motivos, el tren a partir de cierta hora no llega al aeorpuerto sino que se va en autobús. Para cuando llegamos a Charles de Gaulle, eran las 0:01.

Noche tranquilita, Culoman despierto, paseando, leyendo y buscando como loco un cigarro (prometió no comprar tabaco ni en Bélgica ni en Francia, así que tenía que gorronearlo. No lo consiguió) y durmiendo un poquillo. Despertar, embarcar, llegar, dormir... Eso hemos hecho hasta ahora, que me he dicho: ¡voy a postear!

Nos despedimos ya asegurandoos dos artículos más, uno de fotos, puede que uno más de marcianos, y, el artículo estrella, una conversación oída en el metro...

Permanezcan atentos a sus pantallas...