Supón que una vez al año te hacen una encuesta cuando vas a Leroy Merlín. Es un cuestionario de marcar "Sí" o "No", cada año con las mismas preguntas.
¿Odia usted nuestro logo?
¿Compra en otras tiendas de bricolaje?
¿Tienen desperfectos sus herramientas?
¿Mete aparatos eléctricos encendidos y enchufados en la bañera?
¿Ha mantenido alguna vez relaciones sexuales con un pato?
Normalmente, cuando voy a Leroy Merlín siempre respondo No, No, No, No, No. Normalmente compro y pago. Eso sí, en la caja, la cajera evalúa tu test antes de irte, y si hay alguna respuesta que a ellos no les cuadre, te preguntan, para ver en qué pueden ayudarte.
Resulta que hoy, he ido a ese supuesto Leroy Merlín. Resulta que hace dos semanas, digamos que un pato, yo, alcohol... Y un horrible despertar. Bueno, la verdad es que no es la primera vez... pero no es eso lo importante. Otras veces que el pato me ha llevado por el camino de la lujuria servidor ha respondido "No", pero esta vez, vaya usted a saber por qué motivo, he decidido decir la verdad y responder "Sí". Y he pensado "Jo, como luego resulte que conozco a la cajera..." Y me he sonreído para mis adentros.
Pues bien, he llegado a la caja, le he dado el cuestionario a la cajera y entonces la he reconocido: Mari Puri. Mari Puri, la mujer que me vendía los caramelos cuando era pequeño. La que me fiaba y a veces hasta me regalaba alguna cosa.
Mari Puri iba a leer el cuestionario en el que yo admitía haber mantenido relaciones con un pato. Y ya no podía hacer nada para evitarlo. Adiós al niño inocente y feliz que aún vivía en sus recuerdos. Probablemente no la vería nunca más, pero qué quieren que les diga... a uno a veces se le arruga un poquito el corazón con estas cosas...
- ¡Uy! Tú eres Culoman, ¿no?
- Sí, ¿por?
- ¿Te acuerdas de mí? ¡Soy Mari Puri, la del kiosco de chucherías!
- ¡Ah, hombre, Mari Puri! ¿Qué tal?...
- Bien, ya ves. Oye, estás que no te reconozco, así con barba... me pareció verte por la calle hace un par de años, llevabas melena, ¿no?
- Sí, bueno, me la corté ya hace tiempo...
- ¿Todo bien?
- Sí, trabajando y eso... contento.
- Bueno, vamos a ver... ¿Esto que has marcado aquí ha sido hace mucho o poco?
En ese momento me bloqueo, mi mente se pone en blanco y respondo.
- ¿Cuál?
- Sí, la pregunta del cuestionario.
- Perdona, pero no te he oído bien.
- Lo de la herramienta defectuosa...
¡¡Sí!! ¡La herramienta! Resulta que hace una semana al martillo se le estropeó el condensador escarolitrópico gmnésico, y había marcado un "Sí" en la casilla correspondiente... En mi cabeza, mientras mi respiración se vuelve pausada y segura, el público se pone en pie y me aplaude como a un héroe.
- Ah, sí, lo de la herramienta. Verás, es que hace una semana el condensador escarolitrópico gmnésico del martillo empezó a hacer un ruido raro, a oler a quemado y ya no martilla tan bien como antes...
- ¿Y lo has reparado?
- No, lo he enviado a la casa a ver qué me dicen... Se supone que en cinco días me responden.
- Pues lo siento mucho pero sin un martillo en condiciones no puedes comprar en Leroy Merlín. Ya lo siento, pásate la semana que viene, a ver.
Y acto seguido mete el cuestionario en un triturador de papel, mientras en mi imaginación me levanto la camiseta para engancharla con la cabeza y celebrar el gol que le he marcado al destino. Dos orejas, el rabo, los cuernos y no me he llevado más porque no me ha dado la gana. Aunque no lo haya lidiado yo.
Respiro hondo, suelto el aire, muestro una de mis mejores sonrisas y respondo:
- Bueno, lo importante es participar
Dejo las cosas y salgo de Leroy Merlín. Al menos, para Mari Puri, sigo siendo el niño pequeño que pregunta cuánto vale todo desde el otro lado del mostrador
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1 comentario:
Los patos son muy traicioneros...como la memoria de Mari Puri...
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