Iluminación

Antes que nada, decirles que acabo de recibir mi primer correo spam en castellano. Desde una direción de hotmail me ofrecían entradas para el concierto de los Rolling en Madrid.

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Esta semana no he posteado mucho y he leído aún menos porque he estado viviendo en casa de RosaPalo (la linkearé cuando abra su blog) y la verdad es que no he encendido el ordenador en toda la semana. Supongo que poder estar en Internet en el curro tranquilamente me aliviaba el mono, pero ya ven, ha sido llegar a mi casa y ponerme a bloguear.

¿A qué me refería con 'Iluminación'?

Hace unas horas estaba con RosaPalo viendo la tele cuando hemos visto uno de los anuncios del momento. Es un anuncio del momento porque nadie (o casi nadie) lo entiende. Yo mismo lo he visto una par de veces y no alcanzaba a comprenderlo. Pero hoy, justo cuando el anuncio comenzaba, una neblina ocre ha inundado la sala, una fuerte brisa la ha arremolinado en el techo sobre mí, y en el centro del torbellino se ha abierto un vórtice, por el cual una luz caía. De la luz surgieron tres querubines que sus trompetas tocaron, y siete corceles con dos alforjas cada uno, y en cada alforja 9 libros con 5 sellos cada libro. Sobre las monturas, siete jinetes me miraban y uno de ellos, el más alto, me señaló con el dedo. Gracias a esa señal comprendí el significado del anuncio. Justo antes de desaparecer la visión, se oyó un trueno, y una voz, aún más poderosa que ese trueno me dijo: "Yo... soy tu padre". Acto seguido apareció el androide ArnaldoD2 (para los que veais Vaya Semanita ;) quien me invitó a contar al resto de los humanos este gran descubrimiento. Aquí voy:

El anuncio comienza con un joven en una gasolinera hablando por teléfono. Ante la pregunta del gasolinero (o mozo gasolinista) sobre el tipo de combustible, el joven responde 'Diésel' y vuelve a su conversación para apuntar el teléfono de la chica en el billete. Fijaos que hay otro coche en la gasolinera (o acaba de llegar) de color rojo. El chico se equivoca y paga con el billete del número de teléfono. El chico marcha y conduce y vemos cómo su depósito, ése que suponemos que había llenado, está cerca de agotarse. Para entonces en la primera estación de servicio que ve, y entra a la cafetería, donde está el dueño del coche rojo que llegó antes a la anterior gasolinera. Este chico paga con el billete que tenía el número de teléfono: cuando llenó el depósito en la anterior gasolinera le dieron ese billete en el cambio. El joven se marcha y el que hasta ahora era protagonista intenta coger el billete, pues se ha dado cuenta de que es el billete en el que apuntó el número de teléfono. La camarera, pensando que lo quería robar le golpea en la mano. Vemos ahora como el dueño del coche rojo marcha, convirtiéndose en el nuevo protagonista del anuncio (esto no está muy conseguido por parte de la agencia publicitaria) Mientras el coche se marcha el eslogan nos lo explica: un motor de gasolina que gasta como un diesel.

Bueno, puede haber algún error en el orden de las cosas, o algún despiste, pero describo el anuncio de memoria. Además, es lo que tienen las visiones, que suelen ser un tanto imprecisas... Si lo volvéis a ver, fijaos y decidme, no sea que me haya colado en algo...