jueves, septiembre 08, 2005

Despertador

Hace como algo más de un mes, me pase por IKEA (que aún no lo había visto) con la única intención de comprarme un despertador. La verdad es que ir a IKEA a por un despertador puede ser un poco coñazo, porque una vez que entras, para salir tienes que paseartelo todo, con lo que se hace canso. Pero hay un lugar por donde te evitas toda una planta, así que no fue para tanto, y pude comprarme mi despertador.

Podría haberme comprado uno en los chinos por cuatro perras(que darían a su cuñado, el dueño de un restaurante), de hecho días antes me compré uno en Media Market a buen precio, un despertador muy bonito, que recuerda a un fantasmilla. La verdad es que me gustaba mucho y hasta te decía la temperatura. Me lo compré y cuando llegué a casa lo probé y cuál fue mi desilusión cuando oí sus sonidos para despertar. Supongo que todo habréis visto alguna peonza de estas de plástico que cuando las giras suena la lambada en plan cutre. Pues el despertador es peor. Y no, ni siquiera me gustó la idea de ponerme el cumpleaños feliz para despertarme cada vez que cumplo años. Así que lo devolví.

Y en IKEA estaba el tipo de despertador que necesito, el despertador DEKAD. Un despertador bomba, de los que hacen tic-tac-tic-tac-tic-tac-tic-tac y cuando suena un fuerte martilleo en estéreo te despierta como si estuvieses durmiendo en un control de carretera en Irak. Pues uno de esos.



La verdad es que me gusta mucho, negro, sencillo, bonito... Al de poco lo rompí, pues hay que darle cuerda, y lo pasé de rosca, aunque ahora ya está arreglado. En mi casa mi padre dice que él es capaz de oír el tic-tac aunque esté en otra habitación pero eso dista mucho de ser creíble. El único que puede tener derecho a quejarse es mi hermano, ya que compartimos habitación, pero si el otro día se pudo dormir mientras yo jugaba al lado suyo al Half-Life 2 con los altavoces encendidos, no creo que un rítmico tic-tac le impida conciliar el sueño.

En fin, que yo para ser feliz quiero un despertador, que decía la canción (o algo así) y ya lo tengo.

¡Viva y bravo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues mi querido fantasmita murió anoche. Puse el despertador en hora y seguí leyendo el "Para ti, que eres joven", cuando fuí a apagar la luz para dormir Caspercito ya se había despedido de este mundo. Ya no cantará mas el "My heart will go on" o el "Cumpleaños feliz"
Con lo cual se demuestra que Manel y Monteys además de abrirnos los ojos ante las variadas cosas de la vida diaria sirven para algo mas. Si no hubiese estado hasta las tantas leyendo, no me habría percatado del incidente y ahora mismo seguiría roncando en mi camita.