Si bien es cierto que nunca he sabido cuál es la buena (la de cal o la de arena) he aquí dos sucesos, uno bueno y otro malo.
Empecemos con el malo, que así el bueno dejará buen sabor de boca.
Hoy he entrado en un estanco en Bilbao, en Fernández del Campo y le he preguntado (a buenas) a ver si sabía por qué era imposible encontrar Marlboro al nuevo precio en ningún estanco. Y me ha respondido que porque ya se ha vendido todo.
Claro. Con esa demanda, y no compran más. Y los de Philip Morris tirándose de los pelos porque se han quedado sin tabaco que vender a los estancos... Lo que más rabia me ha dado ha sido cómo se le ha notado que mentía, y disimulaba. ¿Tanto cuesta decir que porque pierden dinero? Aunque bien pensado, cada vez que lo han subido durante todos estos años, ninguno se ha quejado por sacar más beneficio que antes de la subida...
Por el lado bueno, frikada al canto: ¡¡Por fin me he pasado el Zelda!!
Sí, Zelda: A Link to the Past, ese juego de Supernintendo, allá por los años 90 (joder, cómo pasa el tiempo, ¡ya casi estamos en el 2010!) que hasta que lo he cogido hace poco nunca me ha gustado. Y la verdad es que no es ninguna maravilla (aunque el juego está muy bien), pero mira, ya me lo he pasado y orgulloso que estoy. Supongo que si lo hubiese conseguido a mis 13 años, me habría encantado y diría que es el mejor juego del mundo, pero no es así. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión acabármelo, pues le he metido sus horas (y con la inestimable ayuda de mi hermano) y ahora, pues mira, una frikada más que he hecho a lo largo de mi vida.
¡Y las que me quedan por hacer!
(Ha habido otro suceso más, relacionado a la compra de juegos de mesa, pero lo guardo para otro día y dedicárselo al bloguerío granaíno, que supongo que les gustará... ;)
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